Más de 2,15 millones de ucranianos han huido ya de la invasión rusa a su país, principalmente hacia Polonia y Hungría, país donde se registran algunos problemas de entrada, mientras se han abierto corredores para facilitar la evacuación de ciudades bajo ataque. «Llegan en estado de shock y muy impactados por la violencia y las largas jornadas que les ha llevado alcanzar un lugar seguro», señaló este miércoles en un comunicado el jefe del alto comisionado de la ONU para los refugiados (ACNUR), Filippo Grandi, quien visitó recientemente Polonia, Rumanía y Moldavia.
El ataque ruso a Ucrania ha provocado en solo dos semanas un éxodo que se acerca ya al provocado en la década de los años 1990 por las diferentes guerras que desmembraron la antigua Yugoslavia, con unos 2,4 millones de desplazados.
«Trágicamente, si la guerra no se detiene, muchas más familias se verán cruelmente divididas», indicó el responsable de ACNUR, organismo que ya al inicio del conflicto calculó que hasta cuatro millones de ucranianos podrían huir a otros países, a lo que se añadiría un alto número de desplazados internos.
Polonia es el país que más refugiados ucranianos ha acogido desde que empezó la invasión rusa el pasado 24 de febrero, con 1,3 millones de personas, según los últimos datos de ACNUR.
Solo en las últimas 24 horas han llegado 126.000, señaló hoy la Policía de fronteras polacas. El 93 % de los refugiados son ucranianos, principalmente mujeres y niños, el 1 % polacos y el 6 % restante tenían otras nacionalidades, precisó la fuente.