El laboratorio danés que produce la única vacuna autorizada contra la viruela del mono anunció un acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) para facilitar su distribución en América Latina y el Caribe, por lo que se prevé que empiece a distribuirse en septiembre.
«Las entregas de vacunas empezarán en septiembre» indica el laboratorio Bavarian Nordic.
El acuerdo firmado con la Organización Panamericana de la Salud -OPS, oficina regional de la OMS para las Américas- busca «facilitar un acceso equitativo a la vacuna de la empresa contra la viruela del mono en los países de América Latina y el Caribe» explica el laboratorio en un comunicado.
Limitada inicialmente a África central y occidental, la viruela del mono se ha propagado desde mayo a otras partes del mundo, es especial Europa y Estados Unidos, con un total de 40 mil casos registrado a fines de agosto.
Las vacunas estarán disponibles para aquellos países que participan en un mecanismo de cooperación técnica de la OPS establecido hace más de 40 años para apoyar los programas nacionales de inmunización, reuniendo recursos de los países miembros de la organización participantes en las Américas para adquirir vacunas y suministros relacionados.
«Con el acuerdo, ahora hemos ayudado a asegurar el acceso a nuestra vacuna en más de 70 países en todo el mundo, lo que representa la gran mayoría de las regiones afectadas fuera de las áreas endémicas», destacó el laboratorio.
Comercializada por Bavarian Nordic bajo el nombre de Jynneos en América del Norte y de Imvanex en Europa, se trata de una vacuna contra la viruela humana, enfermedad mortal erradicada en 1980, que es actualmente utilizada contra la viruela del mono.
El término de viruela del mono fue usado tras la detección del virus en 1958 en monos de un laboratorio en Dinamarca, pero el virus también fue encontrado en otros animales, sobre todo en roedores.
La enfermedad fue detectada por primera vez en el ser humano en 1970 y es menos peligrosa y contagiosa que su prima la viruela.
El virus puede transmitirse de animal a hombre, pero la explosión reciente de casos se debe a la transmisión entre humanos por contactos estrechos.