El funeral de la Reina Isabel II se llevará a cabo este 19 de septiembre a las 10:00 horas en la Abadía de Westminster, donde sus restos descansarán en el panteón real junto a los de su esposo, el príncipe Felipe, fallecido el 9 de abril de 2021.
En el funeral se prevé la presencia de líderes del mundo, tales como el presidente estadounidense Joe Biden, el emperador Naruhito y la emperatriz Masako de Japón; el Rey Felipe VI y la Reina Letizia de España, el presidente brasileño Jair Bolsonaro y el presidente francés Emmanuel Macron, entre otros.
Joe Biden llega a Reino Unido
El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden y su esposa, ya han llegado a Reino Unido para despedir a la antigua monarca de Inglaterra, Isabel II.
El mandatario estadounidense estará presente entre cientos de líderes de todo el mundo, quienes acudirán a este evento histórico, junto con otros dos mil invitados.
Junto con su esposa, Jill Biden, el presidente estadounidense firmó el libro de condolencias dirigido a la familia real, que desde el 8 de septiembre -día del fallecimiento de la reina- llevan a cabo el protocolo London Bridge, con el propósito de despedir a la monarca más longeva de Inglaterra y que sus habitantes puedan dar su último adiós.
La capilla ardiente de Isabel II cerró este lunes sus puertas, horas antes del funeral de Estado, ante decenas de mandatarios de todo el mundo para realizar el entierro que pondrá fin a 11 días de adiós.
La capilla anteriormente estaba disponible a todo el público, ya que fue la última morada donde los ciudadanos de Inglaterra pudieron despedir a la reina.
A las afueras de la capilla donde será el funeral de Isabel II, alrededor de las 03:33 horas, los guardias reales y los integrantes del Royal Navy, formaron filas para rendir honor a la reina. El redoble de tambores, junto con las trompetas, marcharon por las calles de Inglaterra, rompiendo el silencio sepulcral que se mantenía afuera de la capilla, donde familiares y líderes mundiales están a la espera del traslado del féretro.
Sin embargo, no fue lo único que rompió el silencio en las calles de Reino Unido, ya que las campanadas que anuncian la despedida de la reina se hicieron escuchar mientras los últimos invitados al funeral hacían su arribo a la capilla.
Según un periodista inglés, Richard Palmer, se les exigirá a todos los invitados que apaguen sus celulares en el servicio religioso.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron y su esposa, llegaron a la capilla donde se prevé el servicio religioso de Isabel II.
El mandatario publicó en su redes sociales un breve video donde agradeció a la antigua monarca de Inglaterra, en el que escribió un breve mensaje: «Gracias su majestad».
Fuera por vivir «un momento histórico», para decir «yo estuve ahí», o para estar en compañía, británicos y turistas se congregaron en gran número en las calles de Londres para seguir el funeral de Isabel II.
El funeral en la Abadía de Westminster, seguido por cientos de millones de personas de todo el mundo en la televisión, fue también retransmitido en iglesias, cines, plazas o parques de todo el país, como en el londinense Hyde Park.
Los primeros metros de la mañana estaban abarrotados. Y algunas personas pasaron directamente la noche en el itinerario del cortejo. Muchos sacos de dormir yacían por tierra por la mañana en Whitehall, arteria del centro de Londres que acoge normalmente ministros y altos funcionarios.
Calon Thompson, un estudiante de cine de 20 de Bedford (norte de Londres), no se movió del recorrido y vio el funeral en su celular.
«Queríamos estar en primera fila», explicó Thompson, que llegó a su puesto a las seis de la mañana. «Pensábamos que estaríamos en medio de la multitud, pero estamos aquí, en el mejor sitio, con la mejor vista. ¡Fantástico!», aseguró, describiendo una atmósfera «bastante excitante, pero también triste».
El Big Ben tocó sus campanas 96 veces en honor a la reina, cada una representa los años que vivió Isabel II, 70 de ellos ejerciendo como monarca.
Posteriormente el martillo del conocido reloj de Reino Unido, será recubierto con una almohadilla de cuero, con el propósito de amortiguar los golpes durante el resto del protocolo en señal de respeto a la reina Isabel II.
El féretro de la reina llegó al Castillo de Windsor a las 09:51 horas, donde la reina será sepultada en la capilla de San Jorge. Anteriormente, Windsor acogió la boda de Isabel II en 1947 y su coronación seis años después.
Ahora sus restos estarán junto a su padre, madre, hermana y esposo. Se prevé que solo el rey Carlos III, los nietos y bisnietos de la reina puedan ingresar a la ceremonia final, ya que incluso las esposas no podrán entrar.
En el último tramo de la procesión, se tocaron las gaitas en honor a la reina, mientras la familia real seguía el coche funerario. Posteriormente el ataúd ingresó a la capilla de San Jorge, donde romperán la vara de mando que simboliza el término del reinado de Isabel II, así como el retiro de las joyas reales y el estandarte que cubrió el ataúd.
La reina fue recibida entre canticos y sus restos, fueron colocados en medio de la capilla.
Los invitados, entre ellos 500 líderes del mundo, esperaron en las bancas ubicadas a las afueras de la capilla de San Jorge. Después, en una última ceremonia privada, reservada a los familiares más cercanos, la reina será enterrada.
El funcionario de mayor rango de la casa real, el lord chambelán, rompió la vara de mando y la colocó sobre el ataúd, simbolizando el fin del reinado de Isabel II.
Al final el féretro descendió a la bóveda donde se reunirá la familia real. La monarca fue despedida por un gaitero, tocando un lamento en despedida y culminando el protocolo que duró al menos 10 días y que sólo continuará para los familiares de Isabel II.