Porque todos anhelamos la paz y la justicia, este viernes el candidato del PRI, PAN y PRD a la alcaldía de Monterrey, Adrián de la Garza Santos, firmó el “Compromiso Municipal por la Paz” que promueve la Conferencia del Episcopado Mexicano, asociaciones civiles y universidades en cada uno de los estados del país.
Al participar en el Diálogos Nacional por la Paz, el abanderado de la alianza “Fuerza y corazón por Nuevo León” aceptó adoptar las propuestas en su programa de gobierno de ganar las elecciones.
“Es una cruzada donde todos tenemos una gran responsabilidad, todos queremos que Nuevo León y México esté en paz, todos tenemos que poner una parte de nuestra voluntad y también de nuestro trabajo.
“Los presidentes municipales tenemos una gran responsabilidad en todo esto y todos los candidatos estamos de acuerdo en el documento que firmamos y espero que no quede solo en un documento sino en acciones reales”, pidió.
Durante su intervención, De la Garza propuso a las instituciones educativas retomar las asignaturas de valores, civismo y ética para sembrar desde temprana edad la conciencia de lo que está bien y lo que no.
“Convoco a las universidades a que nuevamente impartan las asignaturas de Ética, de Ética profesional y de Ética social porque lo que yo he observado es que, como municipios, como gobiernos estatales o federales podamos tener la visión de combatir la inseguridad y la violencia a través de la composición social”, especificó.
Frente al Arzobispo de Monterrey y Presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Monseñor Rogelio Cabrera López y representantes de la academia y el sector social, el candidato reconoció que algunos de los compromisos adquiridos hoy ya los tiene considerados en su plan de trabajo y los que no, ofreció incluirlos.
Las 28 tareas asumidas se organizan en siete rubros:
- Tejido social
- Seguridad
- Justicia
- Cárceles
- Adolescentes
- Gobernanzas
- Derechos Humanos
Para el movimiento “Diálogo Nacional por la Paz”, desde hace 18 años el territorio mexicano vive una grave crisis de violencia con un sistema de justicia rebasado que debe solventarse desde lo local, por la cercanía de los Ayuntamientos con la población.