El Gobierno del Presidente estadounidense, Joe Biden, está lanzando más medidas para atender la creciente llegada de menores migrantes no acompañados desde la frontera con México, en momentos en que los albergues y las estaciones de detención están abarrotados.
La Administración Biden ordenó a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés) apoyar durante los próximos 90 días los esfuerzos para «recibir, albergar y trasladar de manera segura a los niños no acompañados que hacen el peligroso viaje a la frontera suroeste», informó el Departamento de Seguridad Nacional este sábado.
Bajo esta orden, FEMA ayudará al Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) a expandir las opciones de alojamientos adecuados, según la nota informativa.
El DHS afirmó que sus agencias migratorias, incluyendo la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), también estarían ayudando a «proporcionar capacidad de refugio, seguridad y otro tipo de apoyo según sea necesario».
Durante esta semana, un récord de 3 mil 500 menores migrantes no acompañados han estado retenidos en estaciones de la Patrulla Fronteriza, dentro de celdas diseñadas para adultos. Los niños han pasado en promedio unas 107 horas en estos sitios antes de ser trasladados a refugios del HHS, que debe encargarse de ellos. El límite legal que los menores migrantes que llegan a EU sin un padre o tutor pueden estar detenidos en estas estaciones es de 72 horas.
Sin embargo, esta espera se ha visto agravada debido a que también los refugios del Departamento de Salud están abarrotados, con más de 8 mil 500 menores.
«Una instalación de la Patrulla Fronteriza no es lugar para un niño», dijo en el comunicado el Secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.
«Estamos trabajando en asociación con HHS para abordar las necesidades de los niños no acompañados, lo que se vuelve más difícil dados los protocolos y restricciones requeridos para proteger la salud pública y la salud de los mismos niños».
El Gobierno de Biden ha tomado medidas para acelerar la liberación de los menores en el interior del país y que sean entregados a familiares o patrocinadores en Estados Unidos.
También ha transformado dos centros de detención en Texas en sitios de procesamiento exprés para familias migrantes, de modo que se pueda liberar a éstos en unas 72 horas con una citación para una audiencia migratoria.
El mes pasado hubo unas 100 mil detenciones de migrantes que cruzaron la frontera de EU.