Sheyla recordó el momento en que llegó a la Ciudad de México a sus 22 años, con el propósito de abrirse un camino en el competitivo mundo del entretenimiento. Sin embargo, su travesía no estuvo exenta de obstáculos. A pesar de que su peso le brindó oportunidades en el ámbito de la comedia, también se convirtió en un impedimento para acceder a roles protagónicos.
La entrevista concedida a Mara Patricia Castañeda fue reveladora, Sheyla compartió los desafíos que enfrentó para forjar la exitosa carrera que la respalda en la actualidad. Compaginó sus estudios con su pasión por el canto, y en 1995, con tan solo 22 años, dejó su Culiacán natal para participar en “Valores Juveniles”, donde se destacó alcanzando el segundo lugar.
El verdadero impulso llegó con “Cero en Conducta”, el programa de comedia de Jorge Ortiz de Pinedo, donde cautivó al público mexicano con su talento único. Sin embargo, su camino hacia el estrellato no estuvo exento de desafíos.
Una oportunidad que prometía cambiar su vida profesionalmente surgió cuando una productora le ofreció el papel protagónico en una telenovela. Sin embargo, la condición era desalentadora: debía perder 40 kilos en un mes.
Esta exigencia la sumió en un estrés abrumador. A pesar de los esfuerzos y sacrificios, no logró cumplir con lo que le pedían. La experiencia no fue buena, ya que la productora no solo no le comunicó que había sido reemplazada, sino que tampoco reconoció sus esfuerzos.
El año 2006 marcó un punto de inflexión en la vida de Sheyla, cuando decidió someterse a una manga gástrica que finalmente la ayudó a superar sus problemas de peso.